
Perú
Perú es uno de mis países favoritos para viajar como turista principalmente por cuatro razones. Primero los peruanos ofrecen un nivel de atención de los servicios que pocos países en el mundo tienen, en todo momento te hacen sentir como si fueras de la realeza. Segundo, tienen la mejor comida de toda latinoamérica y no es necesario ir a los restaurantes más lujosos para disfrutarla. Tercero. Tienen un riquísimo legado cultural entregado por los Incas y además ostentan paisajes y lugares increíbles. Y cuarto, es un país donde los precios son súper convenientes a todos los niveles.
Perú está situado en la costa occidental de América del Sur, se presenta como un laberinto geográfico fascinante. Desde la majestuosidad de los Andes hasta la misteriosa serenidad de la Amazonía, el país ofrece una diversidad que desafía la imaginación.
Quizás lo más famoso de Perú es Machu Picchu, una ciudadela que desafía la lógica y cuyos muros resguardan historias ancestrales. Cusco, con sus calles empedradas y plazas llenas de color, es un viaje en el tiempo que transporta a sus visitantes al esplendor del Imperio Inca. El relajo y la tranquilidad de las playas de Máncora son una invitación al descanso y disfrute. Por su parte Lima, la capital, irradia un encanto colonial, donde la modernidad se abraza con la tradición y donde disfrutarás de la mejor comida de todo el continente.
En general, la gastronomía peruana es un festín para los sentidos en cada lugar del país. De la frescura de los ceviches a la calidez reconfortante de un buen plato de lomo saltado, cada bocado cuenta la historia de una fusión única de sabores. No te sorprendas si tu paladar queda cautivo para siempre y adicto a estos sabores que intentarás encontrar en tu país.
Los peruanos son amables y hospitalarios, reciben a los turistas de la mejor manera y tienen una vocación de servicio única. La gente local, arraigada en sus tradiciones, encuentra alegría en compartir sus historias y costumbres.
Perú, con su encanto y diversidad, exige ciertas consideraciones para los turistas. La altitud de ciertas regiones puede afectar a quienes no están acostumbrados, así que es recomendable aclimatarse gradualmente. Además, respetar las costumbres locales, como pedir permiso antes de fotografiar a las personas (sobre todo a los indígenas), es una muestra de cortesía que se agradece.
Perú es un destino que despierta la imaginación y cautiva los sentidos, descúbrela. En cada rincón, en cada mirada, se esconde un fragmento de magia que solo aquellos dispuestos a perderse en sus maravillas podrán apreciar plenamente.
Destinos & Ciudades