Italia, con su diversidad climática, se presenta como un destino para todo gusto. Desde las nevadas montañas alpinas en el norte hasta las soleadas costas mediterráneas en el sur, cada región tiene algo único que ofrecer. Al planificar su viaje, considere las distintas estaciones y climas para asegurarse de disfrutar al máximo de esta joya europea.

La temporada alta de Italia es desde junio a agosto donde los precios, sobre todo de los alojamientos, se ven incrementados en hasta un 50%. Asimismo, en esta época veraniega puede llegar a hacer muchísimo calor en el país, sobre todo en el interior.

Por su parte, la temporada media es de marzo a mayo; y los meses de septiembre y octubre. Para mi cualquiera de estas dos ventanas de meses (otoño y primavera) son las mejores opciones para venir a Italia, ya que el clima sigue siendo bueno y no está todo repleto de turistas. Además, los precios son normales. 

La temporada baja en Italia es desde noviembre a febrero, que es el invierno. Hay temperaturas agradables en el sur y la costa mediterránea.