
Cusco - Valle Sagrado
Qué hacer y visitar en el Valle Sagrado de los Incas
Para ir a muchos de los sitios arqueológicos, museos y lugares históricos es necesario tener el Boleto Turístico del Cusco. Es un Imprescindible si viajas por acá.
En los pliegues etéreos del tiempo, donde las leyendas y la realidad se entrelazan como los hilos de un tapiz cósmico, descubrí un rincón mágico que resonaba con la esencia misma de la historia. Mis pasos me llevaron al Valle Sagrado en Perú, un edén terrenal donde los dioses parecen haber tejido la tierra con hilos de oro.
Desde el momento en que mis ojos se posaron en las imponentes terrazas incas, emergiendo como escalones hacia el cielo, supe que mi alma estaba destinada a danzar con la grandeza de este lugar. Las ruinas ancestrales se desplegaban como páginas amarillentas de un libro antiguo, contando la historia de un pueblo que se elevó a las alturas de la espiritualidad y la sabiduría.
La energía palpable del Valle Sagrado se filtraba a través de cada piedra, susurrándome historias de amor y sacrificio. Me perdí entre las ruinas de Ollantaytambo, donde las piedras hablaban con susurros de amores clandestinos y batallas épicas. Las terrazas agrícolas parecían escalones hacia el infinito, un tributo tangible a la habilidad arquitectónica de los incas.
Pisar las tierras de Moray fue como ingresar a un anfiteatro celestial, donde la naturaleza y la ingeniería se fusionaban en una danza eterna. Aquellos círculos concéntricos, como pupilas de la tierra misma, hipnotizaban con la promesa de secretos ancestrales. Mis pensamientos flotaban entre la teoría de las formas sagradas y la poesía de la creación divina.
La joya oculta de Pisac reveló sus misterios a medida que exploraba las terrazas incrustadas en la montaña. Los templos en la cumbre, con sus piedras talladas con precisión divina, me transportaron a un tiempo donde los dioses caminaban entre mortales. Cada paso era un tributo a la majestuosidad de la naturaleza y la capacidad humana de crear maravillas duraderas.
Lo que más me cautivó fue la conexión profunda entre la tierra y sus habitantes. Los mercados de Pisac y Chinchero eran como un festín de colores y texturas, donde los tejidos hablaban con la voz de los antepasados y los productos frescos eran ofrendas de la Madre Tierra. La vida vibraba en cada rincón, como un latido constante que resonaba con la armonía de la existencia.
Para hacer de esta experiencia un viaje aún más enriquecedor, te recomendaría explorar los senderos menos transitados, donde la magia del Valle Sagrado se revela de manera más íntima. Participa en ceremonias locales, sumérgete en la gastronomía tradicional y abraza la oportunidad de aprender de aquellos cuyas vidas están entrelazadas con las raíces mismas de este lugar sagrado.
El Valle Sagrado en Cusco, Perú, no es simplemente un destino turístico, es un portal a la historia viva, donde los dioses y los mortales convergen en un abrazo eterno. En cada piedra, en cada rincón, late la esencia de una civilización perdurable. Que tus pasos en este valle sean una danza con el pasado, presente y futuro, en una sinfonía mágica que solo este lugar único puede ofrecer.
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PISAC
Pisac se encuentra a 34 km de Cusco (1 hora aproximadamente). Se llega por la carretera que conduce a Sacsayhuaman. Los buses se toman en la calle Puputi en el Centro de Cusco.
En este lugar hay tres atractivos principales:
El pueblo de Pisac: Rodeado de bellas montañas. Allí se puede disfrutar de la naturaleza así como de su plaza e iglesia. Caminar por sus calles y conversar con los locales es una experiencia enriquecedora.
El mercado: El mercado tradicional de Pisac fue un lugar comercial muy importante hace siglos. Hoy, es concurrido por turistas, especialmente los domingos.
Las ruinas de Pisac: El atractivo turístico más atractivo de Pisac. Posee restos incas tan importantes como Machu Picchu o el Templo del Sol. Además de terrazas superpuestas, encontrará baños ceremoniales, un asentamiento residencial y el mayor cementerio inca y más antiguo de Sudamérica. Montaña abajo, está el complejo de templos exquisitamente tallados en granito. Allí hay altares ceremoniales, pozos de agua y el bellísimo Templo del Sol. Abierto de lunes a domingo de 7 a 18 hrs. El circuito más largo dura 2 hrs app. Para entrar, necesitarán el boleto turístico de Cusco, que puedes comprar haciendo click aquí.
OLLANTAYTAMBO
Ubicada a 80 kilómetros de Cusco, Ollantaytambo es quizás el pueblo más importante del Valle Sagrado, y es el único sitio que conserva su antiguo diseño urbanístico inca. Además, dado que es paso casi obligado antes de llegar a Machu Picchu es muy visitado. Sin embargo, esta ciudad posee sus propios encantos, donde el mayor de todos son sus imponentes restos arqueológicos incas.
El complejo arqueológico de Ollantaytambo fue un centro militar, religioso y agrícola, y llama especialmente la atención por su tamaño, la originalidad y el detalle de sus estructuras. Durante la invasión española en el siglo XVI funcionó como fortaleza del ejército Inca que se enfrentó al ejército de Hernando Pizarro. Debido a lo anterior, muchas edificaciones fueron destruidas, sin embargo, actualmente todavía se pueden apreciar imponentes construcciones como el Templo del Sol, el Recinto de las 10 Hornacinas, los Baños de la Ñusta y más.
CHINCHERO
El ancestral pueblo de Chinchero se destaca como uno de los pueblos más bellos del Valle Sagrado. Este encantador sitio permite experimentar y presenciar la cultura inca en su forma original. Su plaza, construida sobre las ruinas de un palacio inca, ofrece una atmósfera inigualable. Además, los domingos, tiene lugar una feria típica que conserva prácticas comerciales ancestrales, brindando la oportunidad de admirar a la población ataviada con la vestimenta tradicional de sus ancestros.
El pueblo está a unos 30 kilómetros por carretera desde Cusco, y aunque la mejor forma de ir es en transporte turístico o privado, también se puede ir en bus público, los que parten de la calle Pavitos, en el Centro Histórico del Cusco. El viaje dura 45 minutos aproximadamente y las salidas son cada 20 minutos desde las 5 de la mañana hasta las 5 de la tarde en promedio.
Chinchero es quizás el poblado más típico y pintoresco del Valle Sagrado y congrega a doce comunidades indígenas andinas que aún se rigen por el sistema de organización incaico denominado “Ayllu”. Su población se dedica al cultivo de especies nativas y la ganadería, aunque hoy en día el turismo mueve una gran parte de la economía local.
En Chinchero tienes que ver la Plaza Principal, el palacio de Túpac Yupanqui, su iglesia, los centros textiles y el sitio arqueológico de Chinchero. También se organizan deportes aventuras como parapente y están las lagunas Piuray y Huaypo.
Para ingresar al pueblo necesitarán el boleto turístico de Cusco, que puedes comprar haciendo click aquí.
MORAI Y SALINERAS MARAS
A 50 kilómetros de Cusco está el sitio arqueológico de Moray, un lugar con terrazas que fueron construidas por los incas como laboratorio agrícola. Cada una de sus terrazas cuenta con un microclima propio, de acuerdo a la profundidad a la que se encuentre. En total son 3 complejos circulares que son muy visitados por los turistas.
Según algunas investigaciones Moray producía un 60% del total de especies de verduras, así como más de 3 mil variedades entre papas y maíz, entre otras especies. Aunque la principal especie de planta cultivada en Moray fue la hoja de coca, la cual es oriunda de las regiones calurosas de la selva cusqueña. La hoja de coca fue considerada sagrada por los incas por sus propiedades estimulantes naturales.
Cada 8 de octubre, cientos de pobladores que habitan las comunidades vecinas a Moray concurren a los andenes circulares con el fin de celebrar el ‘Moray Raymi’ o la ‘Fiesta de Moray’. Esta festividad incluye un espectáculo de danzas folclóricas relacionadas con la tierra, la producción, la cosecha y el trabajo agrícola. Durante esa fecha, además de pobladores locales, decenas de turistas visitan los andenes de Moray para conocer un poco más sobre las tradiciones incas representadas allí.
Si no vas por tour a Moray, la forma de llegar es tomar desde Chinchero un transporte a la localidad de Maras, desde donde parten otros servicios de transporte a los andenes circulares de Moray.
VITCOS
Vitcos o Rosaspata como también es conocido, es uno de los monumentos arqueológicos de mayor trascendencia histórica para la cultura andina. Cuenta con tres sectores visiblemente definidos, y la invitación es a maravillarse con sus ruinas entre las que destaca la plaza principal, plazas interiores y andenes entre otros.
Vitcos está rodeado de altas montañas que desde tiempos inmemoriales son conocidos como los Apus tutelares quienes tienen una gran importancia dentro de la cosmovisión de los incas, por el espacio en el que se ubica estuvo orientado a las ceremonias rituales a los Apus.
TREKKING POR POC POC
A través de este tour, te invitamos a recorrer parte del famoso Camino Inca, pasando por campos de cultivo e históricas ruinas. Después de caminar durante 1 kilómetro, hasta encontrar un mirador desde donde hay una vista espléndida del valle y del pueblo de Urquillos en la lejanía.
Luego seguir caminando hasta llegar a las cascadas de Poc Poc, un lugar impresionante en plena naturaleza, donde verás su caída de agua de 30 metros de altura y puedes disfrutar de este entorno natural.
Tras esta pausa, retomarás la caminata durante tres horas más hasta llegar al poblado de Urquillos. Aquí indagarás sobre su pasado visitando sus restos arqueológicos, y después el chófer te estará esperando para llevarte al próximo destino.
Este será la localidad de Yucay, donde comerás un delicioso almuerzo tipo buffet en el patio de un restaurante local. Tras el almuerzo regresarás a Cusco y te dejaremos en tu hotel.
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