Las Islas Kapas, o Pulau Kapas en su idioma original es un paraíso con playas paradisíacas en la tierra. Si no te gusta la playa, te recomiendo dejar de leer y busques otros sitios o lugares en Malasia, porque aquí en Kapas todo lo que hay para hacer es en relación al mar y la playa. 

Es un lugar perfecto para relajarse y desconectarse. No hay wifi y sólo algunos sitios tienen electricidad en base a energía solar. Las playas de arena blanca y aguas turquesas y cristalinas son el escenario perfecto para descansar a la sombra de un árbol, leyendo, jugando, pensando, disfrutando. 

La isla es más bien pequeña de tamaño, al menos la parte que se puede recorrer ya que el centro es una densa selva prácticamente inexplorada y sin caminos claros. Sólo se puede recorrer la parte oeste, y por la playa caminando. No hay caminos, y por ende, el único medio de transporte válido son tus pies. 

Por lo mismo, el desarrollo de la isla es lento y no hay grandes lujos. Los hoteles y restaurantes son bastantes sencillos, lo que le da ese aire único que tienen en este tipo de lugares que cada vez cuesta más encontrar. No hay apuros, no hay lujos, ni tampoco preocupaciones, pero hay calma, hay paz y hay un escenario único y realmente maravilloso. 

Yo te recomiendo quedarse 1 ó 2 noches en Kapas. Nosotros nos quedamos como 5, pero es que viajamos lentos y relajados por los niños.