Situada en la costa norte de África, a tan solo 14 kilómetros de la costa española, Tánger es una ciudad vibrante que fusiona la tradición marroquí con la influencia europea. Con una población de alrededor de 1 millón de habitantes, esta urbe costera es el punto de partida perfecto para explorar la riqueza cultural del país.

La hospitalidad marroquí es legendaria, y Tánger no es la excepción. Aquí, los lugareños reciben a los turistas con sonrisas cálidas y una generosidad que te hará sentir como en casa. Los simpáticos niños curiosos te saludarán con entusiasmo en las calles, lo que crea una atmósfera amigable y acogedora.

Las costumbres locales son una parte integral de la experiencia. Asegúrate de vestir con modestia, especialmente al visitar lugares religiosos. Tánger ofrece una gama diversa de atracciones para explorar. El soco de la ciudad es un laberinto de callejones llenos de tiendas que venden desde artesanías hasta alfombras exquisitas. La Kasbah, una antigua ciudadela, te llevará atrás en el tiempo con su arquitectura medieval y vistas panorámicas impresionantes.

La Playa de Tánger es un lugar para relajarse y disfrutar del sol marroquí. Además, no puedes perderte una visita al Estrecho de Gibraltar, donde puedes ver la costa española en la distancia.

En resumen, Tánger es una joya en la corona de Marruecos, una ciudad donde la tradición y la modernidad se juntan. Sus habitantes te recibirán con los brazos abiertos y su rica cultura te dejará con recuerdos imborrables. Te recomendaría quedarte al menos 1 noche en este lugar.