Ramadán. Durante esta época del año los musulmanes (90% de la población de Marruecos) ayunan y sólo comen antes del amanecer y después de las 23:00 Hrs. Como extranejero no estás obligado a ayunar, pero para algunos no es tan bien visto, así que algunos restaurantes cierran durante el día. De todas formas, siempre encontrarás un lugar donde alimentarte y comer al interior de un sitio más escondido. El problema es que los cocineros no prueban lo que preparan y a mí me tocó platos con evidente falta de sal y otros sobre aliñados. 

Sobre el 90 % de la población en Marruecos es musulmana y si bien no es tan estricto como en otros países, siguen siendo muy cuidadosos de las costumbres y tradiciones del Islám. Por lo mismo, cuida tu forma de vestir y evita mostrar hombros y rodillas si eres mujer. No es necesario taparse el pelo, incluso muchas marroquíes no usan el hijab (velo que cubre el pelo). Muestra en todo momento un profundo respeto hacia su religión y templos. 

Durante tu visita a La Medina si no vas acompañado de un guía turístico se te acercarán para ofrecerte sus servicios muchísimos guías improvisados. Pueden llegar a ser bastante molestos y perseguirte durante varios minutos insistiendo para que lo contrates. Si no estás interesado, rehúsalo tantas veces como sea necesario de manera educada sin perder la compostura. Lo otro es explicarle que ya has contratado un guía el día anterior y como última opción y si la situación se pone realmente extrema, puedes utilizar la palabra “police” y simular que vas a llamar a la policía.  

Si hablas francés o un poco de éste, te resultará mejor hablarlo por sobre el inglés. La mayoría de los marroquíes lo manejan mejor.  

Siempre ten en mente que (casi) cualquier cosa que quieras comprar debes regatear. Es parte de la tradición y costumbre de los marroquíes, de hecho, ellos lo practican entre ellos mismos todo el tiempo. 

En Tánger pocos lugares aceptan tarjetas de créditos o bancarias y los que sí suelen ser sitios más caros y elegantes. Lo mejor es retirar dinero desde un ATM y utilizar el efectivo para moverse en el día a día. Encontrarás cajeros automáticos sobre todo en las zonas más modernas de la ciudad. 

El agua, al igual que en todo Marruecos, no es potable. Sólo debes tomar agua embotellada. 

Viaja siempre asegurado frente a cualquier eventualidad. Te recomiendo esta protección que es súper completa y rápida. Pincha aquí para tener la mejor y con descuento. 

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Prueba la cocina callejera, pero asegúrate de que esté bien cocida y evita el agua no embotellada.

Tánger es generalmente segura, pero ten cuidado con los carteristas en lugares concurridos.

Festival Internacional de Cine de Tánger (febrero): Si eres amante del cine, este es un evento que no querrás perderte.