Santiago tiene las cuatro estaciones del año bien marcadas. Primavera de septiembre a diciembre, verano de diciembre a marzo, otoño de marzo a junio y el invierno de junio a septiembre. 

La mejor época para visitar la ciudad es en primavera o en otoño, ya que encuentras temperaturas más templadas. En el verano suele hacer mucho calor, con temperaturas sobre los 30ºC, y el invierno es bien frío dado su cercanía con la Cordillera de Los Andes. De todas formas, se puede venir en cualquier época del año sin problemas y ya casi no llueve. 

Durante el verano, especialmente en enero y sobre todo en febrero, la mayoría de los santiaguinos dejan Santiago para irse de vacaciones, por lo que la ciudad queda más vacía y sin los atascos vehiculares que la caracterizan. Pese a lo anterior, la mayoría de las tiendas y comercio sigue su funcionamiento normal y no tendrás problema para encontrar actividades ni panoramas. 

Si vienes en invierno es totalmente recomendable traer un buen abrigo para los días fríos. En el verano, traer ropa veraniega para el día y un abrigo ligero para las noches que a veces refresca.